La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

 

 

 

 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

*Biblioteca Virtual       *La Guerra en Fotos          *Museos       *Reliquias            *CONTACTO                              Por Mauricio Pelayo González

Campañas de la Guerra

Campaña Naval
Campañas Terrestres
Unidades Militares
Escuadras
Música Alegórica
Libros de la Guerra del Pacifico
 

ocurrió un día como hoy

Documentos de la Guerra

Causas de la Guerra
Tratados
Partes Oficiales
Documentos
Relatos de Guerra
Condolencias

 

 

Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

 

 

     Condecoraciones

 

 

 

 

 

 

10 de Marzo de 1879

CHILE ANTE LA AMÉRICA [1]

(De LA DEMOCRACIA de La Paz, diario oficial).

Ningún pueblo en el mundo se ha llenado de más baldón, en menos tiempo de vida independiente, que la Repú­blica chilena.

Nació egoísta, todo lo hizo y lo quiso para sí, y sin embargo de recibir el beneficio de la emancipación del gran pueblo argentino, fue el primero que correspondió con la más negra ingratitud.

No ha dejado tiranía, que explotar ni debilidad de que abusar; y las mismas fuerzas que ha recogido a expensas de ajenos sacrificios, las ha empleado para su propio engrandecimiento, sin reparar en lo ilegítimo y en lo cri­minal.

La República Argentina tiene largo catálogo de los agravios que ha cosechado de sus servicios.

Estrechado Chile en una lonja de tierra, ha querido extenderse apenas se ha visto fuerte por su posición topográ­fica y litoral, que ha llevado a su seno el espíritu mercan­tilista, hasta la pasión más ciega y obcecada.

Raza de Quijotes, se puso en el vil ridículo de declarar su absoluta neutralidad en la gran guerra del Oriente entre Rusia e Inglaterra.

Todo su anhelo es extenderse. Así lo quiso verificar por el Sur, y cobardemente corrido, emprendió por el Norte la difícil tarea de la conquista, que harto le costará.

La conquista ha sucumbido en América con el coloniaje español: y volvería a invocar es lanzar el ultraje en todas y cada una de las naciones que derramaron su sangre para proclamar ¡abajo la conquista!

La ofensa, que acaba de inferir a Bolivia es a toda la América, al derecho nacional, que es la causa de todas ellas.

La humanidad reprueba la neutralidad cuando los de­rechos de soberanía, y moralidad se ven atacados. No puede verse jamás con indiferencia una violación en media plaza, un asesinato en plena sociedad, un robo o asalta­miento en medio mercado. De ahí la moral universal, fuente y raíz de todo derecho.

Es por este sentimiento natural que la prensa americana, se ha sublevado instintivamente contra la violenta ocupación del territorio, contra la violenta ocupación del territorio, contra la alevosía del Gobierno de San­tiago, que, obedeciendo a la ley de su orgullo vano y necio, de su alma quijotesca, ha roto los vínculos de respeto a todo derecho, a toda justicia, a pactos expresos, principios y prácticas, que formaban el ser constitucional de los países no corrompidos de la virgen América.

Es un ejemplo que infesta las sociedades, que amenaza a todas ellas y que da origen al deber de extirparlo para que no cunda su mal en la humanidad.

Chile ante la América es un reo, como el bandido lo es ante la sociedad, cualquiera que se presente.

Chile ante la América es la vergüenza, porque restable­ce el abuso de la fuerza.

Si la indefensión fuera título para apoderarse de lo aje­no, ¿Qué fuera del pacífico labriego ante la cuadrilla de mal­hechores que siembran la desolación en las campañas?

No: el título de fuerza sobre la independencia es el dere­cho del puñal.

Bolivia está rodeada de desiertos inaccesibles al poder central, de soledades, que el tiempo guarda como un tesoro para nuestros hijos, para el porvenir; el Perú lo está, lo es­tá el Paraguay, lo está Colombia, lo está la Argentina y ¿se­ría lícito que el más fuerte sentase sus reales, tomase por asalto y esas soledades para proclamar propiedad por derecho de fuerza?

En semejante hipótesis absurda, que la Argentina se apodere y fortifique el Sur con inclusión de Tarija; el Brasil del Beni y Santa, Cruz; el Perú de Caupolicán; y el mismo Chile traiga sus naves hasta el Loa cual lo pretende.

Desde el grado 27 ha venido día a día, usurpándonos; y ahora se le permitió hasta el 24. De ahí, hoy ha tendido sus garras hasta el 23; y el nuevo periódico de Antofagasta

LA A VOZ DE CHILE, anuncia, que el Gobierno ha dado órdenes para que se ocupe Calama, que jamás fue disputada ni aún en la crisis de la codicia.

Es ese sentimiento general de justificación que el noble Perú se levanta indignado como un león herido, y lucha por desatarse de las          cadenas de moderación, para lanzarse
sobre el escandalizador de la América. ¡Oh! dejarais al pueblo permuto; dejarais al pueblo argentino, dejarais dos los pueblos sin los lazos de la política; dejarais obrarlos por sí, oyendo solo el grito de la conciencia, y entonces Chile sería, tratado como pueblo indigno de la América

“Chilenos fueron, dicen los escritores del conquistador en especial Arteaga Alemparte, Z. Rodríguez, Blanco Cuartin y hasta Errázuriz y Lira,—los que descubrieron las minas de plata y cobre, el salitre, el guano; chilenos los que llevaron capitales, industria, trabajo y civilización a Antofagasta, Caracoles y Mejillones; luego Antofagasta, Caracoles y Mejillones son propiedad de Chile.”

Apenas puede creerse que semejantes personajes, cómplices del conquistador gobierno Pinto-Fierro, puedan aducir tan absurdo argumento.

Colegiríase de semejante sofisma que una colonia tiene derecho de propiedad sobre el territorio que cultiva, trabaja, que explota.

De suerte que Corocoro, Oruro y Huanchaca donde bajan minerales de plata y cobre, dónde han introducido capitales, industria y población, pertenecen en propiedad a los chilenos?

Y si les pertenecen, ¿por qué no vienen a tomar pacífica posesión?

Jamás en el continente de Colón, después de la dominación española, hubo guerra más injusta.

Chile es un reo ante la América, y deber de ella es castigar al criminal, o a lo menos contenerlo en la carrera de sus crímenes.


 

[1] Ahumada Moreno, Pascual. Tomo I. Páginas 147 - 148

 

 

 

 

Los Mutilados

 

 

Monumentos


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Viña Corral Victoria ;  Una Viña Patriota

 

 

 

 

 

© 2000 - 2017 La Guerra del Pacífico ; Los Héroes Olvidados www.laguerradelpacifico.cl

La primera y más completa web de la Contienda del 79

 

 

La pintura en la Guerra del Pacífico