La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

 

 

 

 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

*Biblioteca Virtual       *La Guerra en Fotos          *Museos       *Reliquias            *CONTACTO                              Por Mauricio Pelayo González

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Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

 

 

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Batalla de Tarapacá

 

Buendía había logrado, no sin dificultades, llegar a Tarapacá. El desbande de sus tropas no habían mermado tanto sus fuerzas, por lo menos no en la cantidad que creían el Alto mando chileno.

Tan pronto como Buendía llegó a Tarapacá mando mensajeros en todas direcciones para reunir a los fugitivos. Muertos de hambre y de sed acudieron todos al llamado del Coronel y se encontraron en Tarapacá con agua, víveres, descanso y un principio de organización. En pocos días habían llegado mas de 2000 hombres; el 26 de noviembre llegaban también las columnas que habían salido de Iquique con un convoy de víveres y municiones.

Traían estas columnas un espíritu nuevo, el ardiente deseo de la venganza, la convicción de que no podían contar mas que consigo mismos, que vencidos estaban perdidos y la fría resolución de vender caras sus vidas. Para despejar el camino, el general aliado mando una columna de 1500 hombres con orden de asegurar que estaba libre la entrada al valle. El debía seguir a esta columna con el grueso de sus tropas a las que todavía era indispensable una noche de descanso. En la oscuridad flanqueo esta columna, sin verla, ah la vanguardia chilena he hizo alto a 4 kilómetros de Tarapacá.

Vencedores en San Francisco y confiados en que los soldados aliados estaban aterrorizados y desmotivados , José Francisco Vergara pide autorización al general chileno para avanzar sobre Tarapacá con el fin de reconocer el camino y el número de enemigos ahí existentes.

 Fue una expedición sin ningún medio, pues eran enviados a un reconocimiento , no a atreverse en combate .

Vergara parte el 24 de noviembre al mando de una división que contaba con :270 hombres de la brigada de Zapadores comandada por  Santa Cruz; 27 artilleros y 2 piezas de artillería alférez José M. Ortúzar ; 115 hombres de los Granaderos a Caballo capitán Rodolfo Villagrán.

La expedición llega ese mismo día a Negreiro o Dibujo, acampando en el lugar , mientras enviaba al Capitán Andrés Layseca, conocedor de la región , en busca de información . De vuelta a Negreiro , anuncia con preocupación que en Tarapacá , estaban acantonados cerca de 4000 enemigos. Datos totalmente contrarios a los dados por un arriero, el cual hablaba solo de 1.500 hombres en Tarapacá.

Vergara confiado no se escarmienta por el número y avanza , encontrando enemigos en el trayecto , los cuales al ser consultados por la cantidad y estado de las tropas apostadas en Tarapacá , le engañan diciendo que solo existen 2000 hombres desanimados y desde ya derrotados , pero anunciándole que pronto llegara al lugar la División Ríos , procedente desde Iquique.

Vergara dudó y envía solicitud de ayuda al cuarte.

El General Escala no quería correr mayores riesgos y decidió enviarle al Regimiento 2º de línea , Regimiento de Artillería de Marina , Batallón Chacabuco , 30 Cazadores a Caballo más una Batería de Artillería, siendo un total de 1.900 hombres.

Estos al mando de Luis Arteaga , llegaron a Dibujo , desde donde ya había partido Vergara , por lo cual tuvo que avanzar en busca de él a Isluga . Al reunirse las dos divisiones , toma el mando el coronel Arteaga. Sus hombres ya llevaban más de un día sin agua , ni comida y no tenían fuerzas para volver atrás , sólo les quedaba Tarapacá , oasis del desierto , donde encontraría agua en abundancia y víveres y forraje para alimentar a la tropa y las bestias. Se dispuso el plan de ataque erróneamente , juntos todos los efectivos sumaban 2281, menos de la mitad de las tropas enemigas, y de igual forma se procedió a dividir el ataque en tres.

El comandante Ricardo Santa Cruz , con los Zapadores , 4º compañía del 2º de línea, los granaderos a caballo y los cañones Kupp ( 548 hombres) , debía marchar a Quillaguasa (Norte de Tarapacá) , con el objetivo de cortar la supuesta retirada. El Coronel Luis Arteaga, debía atacar Tarapacá (Centro) y el comandante Eleuterio Ramírez , con 7 compañías del 2º de línea , un piquete de Cazadores y Artillería de Montaña debía entrar por San Lorenzo y Huaraciña y empujar al enemigo (Sur) .

La división Santa Cruz se pierde en la camanchaca , dirigiéndose contrario al plan , rumbo a Tarapacá. Al dispersarse la neblina y ya consiente de su error , Santa Cruz opta por seguir con el plan y desvía el rumbo hacia su destino , pero ya era tarde , pues su División había sido descubierta , rompiendo luego sobre ella a las 08 :00 de la mañana , los chilenos estaban siendo aniquilados , lo que obliga a  la división a enfrentar el problema que era para ellos , los batallones Zepita N º 2 , 2 de Mayo, Lima y Ayacucho al mando de Cáceres y Bedoya, los cuales con una rapidez y entusiasmo los batieron .

        Los pocos Chilenos que quedaban , comenzaron a retroceder disparando , pues ya habían sido derrotados y cuando los hombres de Cáceres iban a dar el golpe final, llegan las fuerzas de Arteaga en auxilio, ajustando la balanza. También entran en acción los Granaderos a Caballo, que son inmediatamente enviados a cargar sobre las líneas enemigas, haciendo retroceder a las fuerzas peruanas.

        Entre tanto el teniente Coronel Eleuterio Ramírez , solo le comenta a el teniente coronel Vivar " nos envían al matadero ", pues sabía que era una batalla perdida. Los datos de la superioridad en número enemiga eran irrefutables, aunque sus jefes las hayan desestimado. Llega a Huaraciña, sin tiempo para preparar el combate, siendo recibidos inmediatamente por las cargas de fusil de los hombres de Bolognesi, el golpe fue enorme , las mismas veces que atacaron fueron rechazados.

La 2º y 3º compañía toma el portezuelo de Cerro Gordo , con lo cual apoya la entrada de la 1º y 4º compañía a Tarapacá , arrojando al enemigo fuera del pueblo , mientras sobre la quebrada , las tropas peruanas repelen formidablemente a los chilenos . Sólo quedaba una salida, la única posibilidad de victoria era enviar la Carga final de Caballería, los cuales se reúnen y se lanzan sobre las fuerzas peruanas , que fueron tomadas por sorpresa produciéndoles muchas bajas y dando tiempo a la infantería chilena de reorganizarse y lanzarse al ataque . La batalla que en un momento se daba por perdida , ahora era un triunfo , pues las tropas se lanzaban en retirada . Los chilenos eran dueños de Tarapacá y se lanzaron en pos de agua y alimentos , olvidándose de dejar vigías , muy confiados del triunfo conseguido. Pensaban que así como huyeron de San Francisco días antes, dicha acción se repetiría.

        Mientras tanto a poca distancia de Tarapacá se reúnen los jefes peruanos en Consejo de Guerra , decidiendo lanzarse sobre los chilenos en forma sorpresiva y contando ahora con las divisiones provenientes de Pachica, se concentran en Quillahuasa y planean el ataque.

        El coronel Herrera avanza por la quebrada, Dávila por Quillahuasa y Cáceres y Bolognesi atacarían por Huaraciña. A las 16:00 horas Dávila y Herrera rompieron fuego arrasando a gran cantidad de chilenos desprevenidos que descansaban luego de comer y de beber el agua que tanto les faltó

        Eleuterio Ramírez sube por la cuesta de la Visagra con sus hombres , el coronel Vidaurre con un puñado de hombres avanza sobre Huarasiña. Las tropas chilenas, tratan de reorganizarse, pero es imposible , el ataque peruano fue muy fuerte.

        Arteaga ordena la retirada. El coronel peruano Herrera, es atacado por los del 2º de línea, mientras Ramírez se dirige a la cuesta Visagra.

        Telésforo Barahona, el abanderado del 2º de Línea, cae muerto sin soltar el estandarte, el cual es protegido por soldados, los mismos que caían uno a uno , hasta dejar la insignia sin resguardo apoderándose de el Mariano Santos valiente soldado del Batallón Guardias de Arequipa.

        El comandante Ramírez ya herido por segunda vez cae , siendo recogido por sus hombres y llevándo a un pequeño rancho . Arteaga se aleja . Los del 2º de línea pelean , son fusilados en el suelo, Ramírez aun respira. Andrés Cáceres ve morir a su hermano en sus brazos al tiempo que  Belisario Suárez recibe la noticia de la pérdida del suyo.

        Ramírez es cobardemente asesinado por el teniente Rodríguez  del Zepita , quien luego procede a prender fuego sobre los ranchos repletos de heridos, condenándolos a una muerte segura e inhumana.

        Sólo quedaban abatidos un puñados de soldados del 2º de línea , al mando del Teniente Abraham Valenzuela, los cuales eran rodeados por el 2 de Mayo al mando del Comandante Daniel Moran y compañías del Zepita y el Iquique. La mayoría de los defenderos tuvo el mismo fin que sus compañeros al ser quemados.

        Arteaga y los que han logrado sobrevivir se batieron retirada , siempre atacados por Dávila. El General Buendía no se animó a dar el golpe de gracia a los chilenos , ordenando volver a Tarapacá para partir rumbo a Arica.

        Habían ganado la batalla , pero perdían Tarapacá.

 

 

 

 

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